Hoy fui a Lumen a comprar material para mis dibujantes, y como siempre, en la única tienda de Puebla el trato de los empleados es terrible: son déspotas, groseros, malencarados, holgazanes y burócratas. Desde el policía de la entrada hasta cualquier empleado de mostrador, pasando por las cajeras, todos son iguales. Quizá uno o dos se salven, pero es la generalidad, y la verdad la situación ya me tiene harto. Lo peor es que, insisto, es la única sucursal de Puebla, y eso no es todo: es la única tienda donde puedes conseguir algunas cosas muy específicas de dibujo, como las plumillas o determinados p